Quabit confía en refinanciar su deuda en noviembre tras varios meses de retraso
El periodo estival ha finalizado sin traer noticias sobre la refinanciación de Quabit. La inmobiliaria, que en junio anunció un principio de acuerdo con sus acreedores para aplazar el pago de una deuda de 1.458 millones de euros, esperaba finiquitar este asunto en agosto. Ese día, sus acciones se dispararon un 7%. Ahora, calcula que se cerrará en noviembre.
El pasado mes de junio, coincidiendo con la celebración de su junta de accionistas, Quabit comunicó al mercado que había logrado un principio de acuerdo con la banca acreedora para refinanciar su deuda cercana 1.460 millones. Con este pacto la inmobiliaria presidida por Félix Abánades tomaba aire y ganaba tiempo al retrasar el pago de la deuda y sus intereses durante cinco años. La firma tenía antes el compromiso de pagar y amortizar capital el año que viene.
No obstante, Abánades reconocía en el mismo acto que el proceso aún no estaba completamente cerrado porque había entidades que todavía no le habían dado el visto bueno. Por aquel entonces, los seis principales bancos acreedores del Quabit, que representan el 68% del total de su pasivo, habían dado su OK a la operación. “Todas las entidades conocen en líneas generales el acuerdo. Esperamos que los acreedores lo acepten en julio o en agosto”, aseveraba.
Fuentes de la compañía han señalado a INVERTIA que las negociaciones siguen abiertas, aunque ahora estiman cerrar un acuerdo definitivo durante el mes de noviembre. “Las conversaciones van bien pero más lentas de lo previsto porque la novedad que implica el tema de la bilateralización de la financiación sindicada”, comentan desde Quabit.
La bilateralización de las garantías del préstamo sindicado de 800 millones era uno de los puntos fuertes del pacto inicial, por el cual cada entidad acreedora tiene asignados en garantía activos concretos de la empresa, en vez de un porcentaje de la cartera. “Tenemos plena confianza en que se culminará el acuerdo, lo que preparará la estructura financiera de la empresa para acometer nuevos retos”, reconocía el máximo responsable al dar detalles en la junta sobre este punto.
Asimismo, el preacuerdo recogía otros compromisos por parte de Quabit como la reducción de su endeudamiento a través de la compraventa de activos (principalmente suelo) por un importe aún por determinar.
Desde el anuncio del preacuerdo, las acciones de Quabit han cedido en Bolsa un 34%. El día que se conoció la noticia, los títulos de la compañía subieron un 7%. Unas semanas antes, la cotizada había escalado más de un 50% desde mínimos del año ante los rumores que apuntaban a un posible pacto con la banca acreedora.
PLAN DE NEGOCIO
Una vez que Quabit logre el compromiso absoluto de sus acreedores podrá establecer su plan de negocio. “Todo están pendiente de la refinanciación”, aseguran en la inmobiliaria. Un plan que según calificó el consejero delegado de la empresa, Alberto Quemada, será “sólido y con futuro”.
Hasta ahora la compañía ha ido descartando opciones: en los últimos dos años no ha acometido promociones nuevas ante el parón de la actividad residencial; ha rechazado su actividad en el exterior por ser éste uno los requisitos de sus acreedores; su stock de viviendas se ha reducido y ahora sólo le quedan activos de peor calidad. Además, su actividad patrimonial es escasa.
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